lunes, 19 de agosto de 2013

Dale al frasco..



En la viña del señor podemos encontrar de todo y en la viña del ciclismo lo mismo. Podemos encontrar blogs, webs, tiendas, asociaciones o tiendas de todo tipo de pelajes o temáticas. Los hay mas centrados en el deporte en si, otros ven mas la parte lúdica o en la del medio de transporte. Gente mas técnica y otros mas viscerales; con toque mas irónico o mas serio, mas profesionales o mas amateurs.
En este contexto, en el que uno descubre cada día algunas cosas interesantes en Internet y otras mas prescindibles, nos ha noqueado el blog Cyclo Ebrius. Un “punch” directo a la mandíbula.
Nada mas y nada menos que un blog de ciclismo urdido en base a la relación entre éste deporte y el alcohol.

Justo ayer leí en Twitter un mensaje con estas palabras de Bahamontes que vienen como anillo al dedo ala filosofía Cycloebrusiana:
“–¿Dopaje? Yo corría a base de carajillos. Yo no me fiaba de nadie. Es más, me preparaba mi propia bomba. Al margen del bidón de agua, café o té, en una petaca de aluminio, que llevaba en mi bolsillo trasero, me preparaba un mejunje, que era una especie de carajillo: dos cafés, media copa de coñac y un chorrito de Colastier, un regulador del ritmo cardiaco. Cuando faltaban50 kilómetros para la meta, yo sacaba mi petaquita y ¡zas! para dentro. Volaba.”

En plena época de escarnio público del ciclismo por el doping, resulta cuanto menos curioso esta visión de ciclismo y alcohol, ¿no?
En plena época de bebidas isotónicas resulta llamativo.

Ya sabes, si bebes no conduzcas.