Sus defensores dicen que es la bici del futuro. Sus detractores que no es lo suficientemente maniobrable y que es menos rápida en las subidas. Sea como sea, no pasaremos desapercibidos montados en uno de estos ingenios. Es la bicicleta reclinada, recumbent bike, bent o vélo couché. Una bicicleta donde la posición de pilotaje se extiende básicamente en la horizontal en vez de en la vertical.
Que duda cabe que para cualquier aficionado al mundo de la bici es una golosina irresistible.
La estructura del “cuadro”, (transmisión, ruedas, a veces la delantera de menor tamaño, frenos, etc.), exceptuando el sillín, que en realidad es un asiento ergonómico, y el manillar, que puede estar en dos posiciones: por encima del asiento, tipo “chopper” (más aerodinámico) o por debajo (brazos en posición más relajada).
Esta configuración hacia la horizontal tiene como objetivo adoptar una posición más lógica que la adoptada sobre una bici tradicional. En está lógica se fundamentan las tres grandes ventajas de las bicicletas reclinadas:
- Aerodinamismo. Estas bicis presentan mucha menor resistencia al aire (ganancia aerodinámica del 25% al 50%), lo que las confiere una ventaja clara en cuanto a sus prestaciones: son más veloces en el llano y un cohete en las bajadas (todos los récords de velocidad en vehículos de propulsión humana se baten en reclinadas con carenado). Por cierto, este aerodinamismo implica también pasar menos frío en invierno.
- Comodidad. La postura es mucho más confortable ya que el peso del ciclista se distribuye a lo largo de toda la espalda y el culo sobre un amplio asiento. Además nuestra columna está mucho más relajada, especialmente las cervicales. Los brazos y las muñecas, que en una bici tradicional soportan parte del peso del ciclista, no se sobrecargan y los varones olvidaremos para siempre de cualquier problema de próstata. Resumiendo, adiós a los dolores de espalda, cuello, muñecas, culo y perineo.
- Visibilidad. Sin forzar el cuello, que va en una posición natural, se tiene una visibilidad óptima y podemos disfrutar cómodamente del paisaje. Por le contrario, todos sabemos lo que es levantar constantemente la cabeza en una bici tradicional para mejorar la visibilidad.
- Seguridad. En caso de caída son teóricamente más seguras ya que vamos más cerca del suelo, así que no se producen esos espeluznantes vuelos con aterrizaje de cabeza que muchos hemos sufrido.
- Mayor posibilidad de combinaciones plato/piñón: debido a la gran longitud de la cadena, esta se cruza mucho menos lo que nos permite más combinaciones en el cambio.
Llevan casi siempre amortiguador trasero, ya que la mayoría del peso, incluido por supuesto el de las alforjas si llevamos, se carga sobre la rueda trasera, y los baches afectan más, tanto a ésta como al ciclista.
Pasemos ahora a las desventajas, que algunas de las cuales son relativas:- Al ir más a ras de suelo somos menos visibles para los coches. Por esta razón, muchos ciclistas reclinados colocan un banderín.
- Son menos maniobrables en ciudad o terreno accidentado. Está claro que una reclinada no es la bici ideal para colarse entre los coches en los atascos de una ciudad. Por otro lado, no podemos levantar la rueda delantera para subir bordillos o esquivar tan eficazmente los baches por terreno accidentado ya que se ve peor por dónde trazar. De todas formas, no creo que nadie compre una de estas bicis para ir al curro o hacer pistas trialeras.
- Debido a la posición, perdemos visibilidad trasera. Esto se soluciona con la instalación de retrovisores.
- No permiten aceleraciones bruscas. Hay que evitar arrancar con marchas largas para no comprometer el equilibrio.
- Con una reclinada nos aseguramos de dar la nota, de eso no hay duda, aunque para algunos esto puede considerarse una ventaja! Pero en fin, se supone que somos gente sin complejos…
- El precio. Sí… son caras de c…
- Y por último, la desventaja más esgrimida contra las reclinadas pero que algunos reclinados tachan de mito: las prestaciones están por debajo de una tradicional en las grandes subidas, por ejemplo los puertos de montaña. Es claro y objetivo que en general las reclinadas son bastante más pesadas y que no permiten pedalear de pie, lo que en puertos de montaña es una ayuda. Sin embargo, en el marco del cicloturismo, no me parece importante esta penalización ya que nunca vamos a pedalear de pie en un puerto y el peso extra se ve compensado por la comodidad. Y con todo, esta diferencia se puede recuperar en el llano o las bajadas… no creo que nuestro viaje sea todo en subida ¿no?
- LWB (Long Wheel Base, batalla larga): pedalier entre las ruedas. Posición no muy reclinada. Muy cómoda incluso sin suspensión. Más utilizada para viajes. Menos maniobrable.
- SWB (Short Wheel Base, batalla corta): Pedalier delante de la rueda delantera. Es la más utilizada y puede llevar ambos tipos de manillares. Al tener batalla corta son más fáciles de transportar.
- CLWB (batalla larga compacta): Pedalier entre las ruedas, más cerca de la rueda delantera que en las LWB, y manillar alto. Fáciles de conducir y más maniobrables.
En mi opinión la elección de una bicicleta, reclinada o no, depende del uso que se le quiera dar. En el debate reclinadas/derechas, y sin haber probado las reclinadas pero habiendo leído bastante sobre ellas, creo que para un uso cicloturístico normal (es decir, sin contar viajes por pistas complicadas o por lugares o países donde sea complicado encontrar repuestos para este tipo de bicis) la bicicleta reclinada tiene que ser una gozada y nos permitirá disfrutar aún más de nuestro viaje… así que a ver si ahorramos y nos animamos para que bajen los precios!