Así que para cuando llegues al hospital magullado y con la bicicleta hecha un amasijo informe, el médico pueda hacerse una idea de las proezas que has realizado antes de acabar así, puedes grabar en video tus hazañas contra la gravedad y el sentido común.
Para ello puedes recurrir a la mini cámara ATC-2000 de Oregon Scientific. Te ofrece resolución VGA, 30 FPS, resistencia al agua y a los impactos, un puerto USB, 32 MB de RAM, un lector SD y salida RCA.
Puedes fijarla tanto al manillar, como al casco (prenda que esperamos que luzcas si realizas este tipo de actividades habitualmente) y si sobrevives rememorar tus momentos estelares mientras te recuperas de tus heridas en casa.
Su precio: 130 dólares (unos 102 euros).
