Ambas han sido bautizadas como Synapse (sinapsis), aunque a cada una le viene de ideas diferentes.
La primera es la Synapse Electric Bike y tiene un diseño que dista bastante del que estamos acostumbrados a ver en bicicletas. Es obra de Alberto Gómez y en principio se ideó como medio de transporte alternativo para los jóvenes ejecutivos de Bogotá (supongo que porque es más barato que un coche o una moto y si son jóvenes no tendrán mucho).
Al parecer el nombre se debe a su capacidad de conectarse con servicios como el transporte público, puntos de contacto y publicidad personalizada, creando una especie de red urbana.
En mi opinión, muy pequeño tiene que ser el ejecutivo para caber a gusto. Eso sí, como triciclo para niños no tiene precio.
La segunda es la Synapse Bike (no es eléctrica) y es la que más me gusta. Respeta el concepto de bicicleta, pero incorporando unas asombrosas ruedas sin radios, que en inglés se denominan hubless (algo así como sin centro). Es una característica que comparten con el plato de los pedales.
En este caso el nombre se debe al curioso diseño del cuadro.