Hoy vamos a ver varios modelos de bicicletas futuristas, incluso una eléctrica y, para terminar, veremos una propuesta de como colocar estas bici en una ciudad como Copenhague.Yanko Design nos presenta la AO Bike, una bicicleta hecha de plástico reciclado y reciclable, lo cual no sólo baja el precio de estos vehículos si no que obviamente, reduce las repercusiones sobre el planeta. A pesar de su diseño tan depurado, su creador Omer Sagiv asegura el conforte del usuario, así como su seguridad gracias a las dinamos que harán visible la bicicleta en la oscuridad.
HMK 56 es otro ejemplo de bicicleta ecológica, salvo que es eléctrica. Para diseñarla, Ralf Kittmann usó fibra de carbono que sirve para la conducción de la electricidad. La energía mecánica se transforma en energía eléctrica y por lo tanto, las lámparas y el motor se encienden. Una vez más, el diseño es impresionante por ser tan minimalista y algo deportivo.
Para terminar, comentarles esta propuesta pensada para la capital danesa, en la que se calcula se necesitarían unas 25 000 bicicletas para impulsar un sistema local y público de este medio de transporte ecológico. Pero ¿cómo guardarlas pues significan 20 000 metros cuadrados de espacio? La segunda pregunta es ¿cómo hacer para no perderlos? RAFAA propone un sistema de rastreo con GPS, junto con una red inalámbrica, de esta forma, las bicis también están conectadas entre si y a un sistema de reserva. Pongamos que si uno sabe que llegará a Copenhague tal día a tal hora, puede reservar un vehiculo con antelación. Eso sí, este sistema como la mayor parte de estas iniciativas, sólo se dirige a personas que cuentan con tarjetas de crédito: cosa común en Europa, pero que según el país puede ser algo inusual.
