Andar en bicicleta por la noche conlleva algo de peligro para los ciclistas; muchos usuarios se enfrentan a la cuestión de no ser vistos cuando viajan en las calles. La visibilidad es un componente vital para la seguridad del ciclista, de ahí la necesidad de reflectores.
No podemos olvidar que los conductores de automóviles no solo vienen por atrás o por delante, también perpendicularmente hablando hay que tomar en cuenta que existen peligros. Ahora que si de plano el conductor de la bicicleta olvida encender este dispositivo, pues entonces ya de nada sirven las precauciones tomadas.
El proyecto Aura, desarrollado por Ethan Frier y Jonathan Ota, es un sistema que requiere muy poco mantenimiento y lo mejor es que con la luz integrada de Aura, el ciclista puede ser detectado en todas las direcciones.
Esto lo han logrado mediante la ampliación de la superficie de la luz emitida a través del uso de luces LEDs en el interior del borde de las llantas, que cambian de color dependiendo de si se encuentra en movimiento o si la bicicleta es frenada. Al iluminar toda la rueda, se espera aumentar la presencia de la bicicleta y crear una forma más intuitiva y reconocible para que los ciclistas no sufran ningún tipo de percance.