
El equipo de expertos de la Universidad de Stanford, liderados por el profesor Yi Cui, indican que aproximadamente el 47 por ciento de la energía mundial se gasta en calefacción interior y, de ésta, el 42 por ciento en calefacción residencial. Con estos datos en la mano, los científicos han creado una ropa altamente aislante que podría suponer un gran abaratamiento de costes a nivel mundial, ya que la mayoría de estrategias para mejorar el aislamiento de los edificios para reducir el consumo de calefacción no han sido de gran impacto puesto que parte de la energía empleada se desperdicia en calentar espacios vacíos y objetos inertes.

Como podemos suponer, una vestimenta fabricada completamente en plata sería, además de insultantemente incómoda, muy poco práctica, nada transpirable y de un precio desorbitado. Las prendas recubiertas con AgNW sí que son transpirables y flexibles debido a la estructura porosa de los nanocables, separados unos de otros a aproximadamente 300 nanómetros de distancia: "un montón de espacio para el paso de las moléculas de vapor de agua", según explica el autor de dicho material. Sin embargo, este espaciado de 300 nanómetros no permite que el calor corporal pase a través, ya que la radiación del cuerpo humano tiene una longitud de onda de aproximadamente 9 micras, por lo que queda retenida sobre la superficie del tejido... ¿El futuro de la ropa térmica de invierno?
En Phys.org | Super-insulated clothing could eliminate need for indoor heating