
Prevenir el adormecimiento
Los guantes. Deberíamos buscar unos guantes anatómicos que no presionen el nervio. Con un puño y un guante normal, la presión que ejercen los huesos de la mano sobre el puño de la bicicleta oprimen el nervio ulnar generando dolores y molestias. Con guantes anatómicos se reduce la presión en la zona gracias al aumento de la superficie de apoyo y al almohadillado especial del guante justo bajo el nervio ulnar.Los puños. Sustituir los puños de la bicicleta también puede ser de gran ayuda para evitar dolores en las manos. Una buena solución es probar unos puños más blandos cuyo grosor sea adecuado al tamaño de tu mano, te resulten cómodos y sean ergonómicos.
El manillar. El manillar debe ir sujeto con firmeza pero sin hacer excesiva fuerza. En el mercado existen multitud de manillares con diferentes longitudes y curvaturas para que se adapten a todo tipo de necesidades. Además, tanto las manetas de freno como los mandos del cambio deben estar colocados en el manillar de forma que la mano no quede en posición incómoda o forzada a la hora de utilizarlos.
La suspensión. Una buena amortiguación absorbe las irregularidades del terreno y las vibraciones del camino no pasan a nuestras manos y muñecas. Además, las ruedas demasiado hinchadas también resultan muy rebotonas y generan un exceso de vibraciones muy poco deseable. Asegúrate de mantener la horquilla de la bicicleta en buen estado y la presión correcta en tus ruedas.
Los acoples. Unos acoples para el manillar te permitirán cambiar de posición las manos durante las subidas o los llanos, aliviando la presión sobre la palma de la mano y evitando la compresión continuada del nervio ulnar.