
Estudios anteriores ya habían demostrado que la visualización de imágenes puede provocar rápidamente variaciones en las concentraciones hormonales. En el reciente estudio, se han examinado los efectos que pueden tener diferentes tipos de video sobre las concentraciones de cortisol y testosterona en saliva y el rendimiento en un ejercicio de sentadillas realizado a deportistas entrenados.
Para la realización de este curioso estudio, los deportistas visualizaron vídeos tristes, eróticos, de humor, agresivos y de entrenamiento motivacional de forma aleatoria, tras los cuales se procedió a medir el rendimiento en el ejercicio de sentadillas. Se tomaron muestras de saliva a los deportistas en diferentes ocasiones, inmediatamente antes de ver los vídeos y 15 minutos después de la visualización, con unos resultados muy sugerentes.
Los deportistas realizaron 3 repeticiones con el peso máximo que podían (3RM) en el ejercicio de sentadillas. Se notó un aumento (P<0.001) relativo (%) de la concentración de testosterona con la visualización de vídeos eróticos, de humor, agresivos o de entrenamiento, mientras que los vídeos tristes causaron una disminución de los niveles de testosterona. El video violento produjo una alta respuesta del cortisol, mientras que se apreció una mejora notable (P<0.003) en las 3RM de sentadillas tras la visualización del video erótico, el agresivo y el de motivación de entrenamiento.
Concluyendo, la visualización de los diferentes vídeos produjeron cambios en las concentraciones hormonales de saliva de los deportistas que participaron en este experimento, con un resultado claramente significativo de un aumento de rendimiento en el ejercicio posterior según el tipo de video visualizado. Por ello, amigos ciclistas, nada mejor que ver un video subidito de tono justo antes de salir a rodar...
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