Andar en bicicleta es para muchos un placer, pero es principalmente un medio de transporte que no contamina, en el que no hay que invertir mucho dinero, y que no hace ruido, claras ventajas sobre los vehículos motorizados. Esta bicicleta, además de todo eso, está hecha con materiales completamente naturales.
Definitivamente lo más interesante de AJIRO (así se llama la bicicleta), es que utiliza una técnica conocida como arborescultura, “tree shaping” en inglés, en la que se hace crecer a los árboles con la forma que se desee. Aunque pueden hacerse diseños interesantes, incluso transformar árboles en sillas, para esta bicicleta se hace crecer el bambú con la forma necesaria para la bici.
El diseño es obra de un estudiante australiano que presentó esta idea al Premio Australiano de Diseño, y quedó finalista.